EL LADO B DE LA VISITA DE BACHELET A SAN PEDRO

NOS INFILTRAMOS EN LA COMITIVA PRESIDENCIAL PARA SEGUIR A LA MANDATARIA Y MOSTRARLES LO QUE LA PRENSA TRADICIONAL NO PUBLICA. EN UN ACTO CENTRAL, UN JUBILADO LA ENCARÓ Y SE ROBÓ LA PELÍCULA. ANTES, UN CABRO CHICO MUERTO DE SED TOMÓ SU VASO DE AGUA MIENTRAS LA ESCUCHABA HABLAR PURA PAJA MOLIDA. SI USTED ESPERABA ALGUNA RESPUESTA SOBRE ALGÚN TEMA EN ESPECÍFICO, LA MANDATARIA LE MANDÓ UN RECADO: “ESTAMOS TRABAJANDO EN ESO, ASÍ QUE QUÉDESE TRANQUILO”. UNA SUTIL Y TRADICIONAL MANERA CONCERTACIONISTA DE DECIRLE: VÁYASE A LA CRESTA.

Por Miguel Ballesteros Candia

El 10 de noviembre la presidenta Michelle Bachelet tenía fijada su visita a San Pedro de Atacama, donde realizaría variadas actividades. Semanas antes, El Zorro Polémico preparaba su viaje al poblado para cubrir lo que ningún medio cubriría.
Gracias a nuestros movimientos estratégicos logramos subir al vehículo que llevaría a la prensa local acreditada (de la cual yo no formaba parte, por no ser prensa formal o tradicional) desde Calama hasta San Pedro. Eso fue a las 08:50 de la mañana.
La mandataria tenía contemplado participar en la inauguración de la ampliación de las dependencias de la sala cuna Chañarcito, la que tuvo un costo de 106 millones de pesos para lograr atender a 60 niños.
Otra de las actividades que realizaría esta señora, era asistir al estampado de las millonarias de la intendenta y el ministro del MOP para concretar el programa de Desarrollo y Conservación Vial y patrimonial en la Región, en la plaza de San Pedro, destinado a la mejora de la infraestructura y de la conectividad regional. Para esto se invertirán 31 mil millones de pesos en obras como mejoramiento de rutas que unen varios poblados del interior y la reestructuración de varias iglesias ubicadas en el altiplano.
Finalmente, se entregaron los títulos de 272 hectáreas de dominio a diversas comunidades atacameñas en el Pozo Tres. Pero para informar sobre la paja molida de esas actividades estaba la prensa tradicional y las radios, yo quería ir a mostrar el Lado B de la visita de Bachelet, lo que nadie difunde.

LA AVENTURA

10:30.
Nos instalamos a la espera de Bachelet en la sala cuna Chañarcito, mientras el personal de seguridad, los hombres de negro, nos daba las instrucciones y nos pedía que, por favor, nos portáramos bien.

11.36.
Llegaron los medios capitalinos (Scarlett Cárdenas y la manga de arrogantes sin gracia de la TV santiaguina) y con sus modernos equipos desplazaron las diminutas grabadoras de los medios locales. Ellos tenían la “exclusividad”.

11:40.
Recibí la información de que la señora Michelle estaba afuera haciendo una de las cosas que mejor sabe hacer: cortando cintas. Al interior, el resto de las autoridades se ubicaba para salir en la foto oficial: El diputado Espinosa, el senador Cantero, Los CORE, el ministro del MOP, Eduardo Bitrán y la rusia ministra de Bienes Nacionales, Romy Schmidt (a la que varios machos morenos le cotizaron hasta el cansancio la retaguardia y la empelotaban con sus miradas acuciosas). El otro lote lo componía el director nacional subrogante de la Conadi, Álvaro Durán, al que nadie había visto ni en pelea de perros, el personal de la gobernación, seremis, entre ellos “nuestra” Fabiana Flores (parece que el aire marino de Antofagasta le ha hecho bien, pues está más buena moza que nunca), la intendenta Hernando (que estaba bien tranquila para que no la dejaran sola otra vez) y, por supuesto, el infaltable circo del Concejo Municipal.
El único que se corrió del montón fue el senador José Antonio Gómez, quien, como buen galán, se posesionó al lado de la tía más rica de la sala cuna mientras la engrupía con su vozarrón de locutor de topless.

11:45.
Abre el discurso la alcaldesa de San Pedro, Sandra Berna, más nerviosa que la cresta. Titubeaba, se equivocaba en los nombres y sudaba más que monja con atraso, mientras le decía a Bachelet “que la Pacha Mama la bendiga”
Después vino el pauteado discurso de Michelle, el que inicio diciendo que hablaría cortito (claro, porque cuando habla mucho la caga), ya que “los niños de la sala cuna están aburridos”. Nosotros también lo estábamos.
Pag. 10“Los niños están aburridísimos, llenos de calor y de sed” (yo habría dicho “cagados” de sed, puesto que un cabro chico se acercó y le sacó el vaso de agua a la mandataria, se mandó un buen taco para atrás y, para demostrar a la presidenta que, a diferencia de los capitalinos, somos solidarios en estas latitudes, le convido un sorbo a sus compañeritos). De ahí se despidió y quedó el despelote con los niños, los papás y los medios que se le tiraron encima. Los hombres de negro no sabían que hacer.

LE ROBARON LA PELÍCULA A BACHELET

12:12.
En la plaza, mientras la señora Michelle decía exactamente lo mismo que en la sala cuna (sólo que ahora la escuchaba un poco más de gente), nos topamos con Roberto Vial, gerente de comunicaciones de Codelco Norte. Nos presentaron y yo ya pensaba en sacarle un cuestionario que tenemos preparado hace tiempo. Sin embargo, me miró y, demostrando una rotería increíble, no me dijo ni hola. Pero tenía complejo de perrito faldero, pues me miro y lanzó un “guau”. Yo no sabía si quedarme callado o reírme a carcajadas. Pero antes de cualquier reacción mía, salió veloz del lugar. Ahí se me vino a la mente el sabio refrán que dice “perro que ladra no muerde”.

12:48.
Lo que más sacó aplausos fue el anuncio de la presidenta de apoyar giras estudiantiles de alumnos de enseñanza media. Los secundarios que estaban presentes no sabían si hablaba en serio o era otro chiste del gobierno.
Cuando la mandataria se disponía a marcharse, irrumpió un viejo habitante del poblado y la encaró: “Presidenta, hablo usted sobre los jubilados, las pensiones, pero nosotros estamos escuálidos, porque Pinocho nos quitó el 10% en 1980 desde Arica a Magallanes y ahora estamos escuálidamente”.
La jefa de estado, complicada, respondió:
-Por eso ahora estamos haciendo reformas al sistema de las pensiones.
Bachelet estaba más preocupada de las cámaras que del viejito, de nombre Manuel Corante, poblador que prosiguió con su justo reclamo:
“A nosotros no nos alcanza. A mí, como jubilado con 47 años en Chuquicamata, no me alcanza… y ahora tengo a mi señora enferma (momento en que se arrima una pequeña vecina que parecía su llavero)… Qué puedo hacer si no nos alcanza. ¡¡Ayúdenos!!”
Bachelet respondía con todos los micrófonos alrededor:
“No sé si escucho: Primero, llegando subimos un 10% las pensiones, pero el resto requiere ley y yo ya le dije a los diputados y senadores que en diciembre estamos mandando el Proyecto de Ley para mejorar las pensiones”.
Y arremete de nuevo el viejito: “Ojalá los diputados y senadores estén con nosotros, porque ellos vienen a conversar cuando hay elecciones… Nosotros somos la escalera que ellos suelen mirar para abajo y si te he visto no me acuerdo”.
Bachelet dejo escapar unos ja, ja, ja y quizás que chuchadas le tiraba al viejito en su mente, ya que claramente le robó la película. Y de su boca seguian saliendo los tipicos “estamos trabajando en eso, así que no se preocupe”. Pero en el fondo fue como decirle que estaban viendo como lo arreglaban, pero que por mientras siguiera tan cagado como hasta ahora.

APARECIÓ EL REY

13:20.
En la actividad del Pozo Tres, donde ya a esas alturas todos querían irse a comer alguna delicia sanpedrina (para los mal pensados hablamos de comida y no de minas), divisamos entre las autoridades “piérdete una” al infaltable, al emprendedor, al Rey: Arturo Molina. Con una cara como de diez metros y sus famosos lentes oscuros de mafioso de película de los años ochenta, el edil se paseaba por el lugar. ¿Qué le pasaría?, me preguntaba. Quizás estaba enojado porque nadie lo pescaba y no era el centro de atención. O, tal vez, le incomodaba la compañía de tanto socialista que acudió en masa a ver de cerca a su “compañera” Bachelet. O, simplemente, la noche anterior no le tocó. Quién sabe.
Después de toda la parafernalia y antes de irnos a servir una comida que la Conadi ofreció a los medios de comunicación, todos los periodistas, intentos de periodistas y reporteros independientes, querían hacerle unas preguntas a Bachelet. Pero, lamentablemente, esta no quiso que le preguntaran nada, sólo que reprodujéramos en nuestros medios sus palabras oficiales, pauteadas y maquilladas que pronuncio en sus discursos.
Pag. 11Así, todos los que esperaban que la señora presidenta en su visita a San Pedro de Atacama respondiera a sus demandas o explicara tristes realidades que hoy día golpean al país y a nuestra comuna, deben quedarse con las palabras que el viejito Corante le sacó. Y eso no es nada menos que un esperanzador “estamos trabajando en eso, así que no se preocupe”. Linda, sutil y tradicional forma de la concertación de mandarnos a la cresta diplomáticamente, pero ahora con esa tierna sonrisa de mujer que a muchos hace huevones. Y le llegan a creer…