EN ESTE NÚMERO PUBLICAMOS NUEVA CARTA-DENUNCIA
TRAS LAS ACUSACIONES SOBRE UN SUPUESTA IMPRENTA QUE TRABAJA SIN PATENTE Y QUE PERTENECERÍA A ORLANDO CABRERA, SUB DIRECTOR DE LA CORPORACIÓN DE CULTURA Y TURISMO, SURGIERON LAS REACCIONES DE RUBÉN ROJO Y ARTURO MOLINA, QUIENES PONEN LAS MANOS AL FUEGO POR CABRERA, MIENTRAS QUE EL CONCEJAL GIADACH TAMBIÉN SALE AL PASO. MOLINA ENCARGÓ AL DIRECTOR DE CONTROL REALIZAR UNA AUDITORIA INTERNA. OJALÁ QUE NO VAYA A TERMINAR COMO LA QUE EL MISMO CABRERA REALIZÓ POR LOS EXCESIVOS GASTOS QUE ACUSÓ HACE UNOS AÑOS ESTEBAN VELÁSQUEZ POR PARTE DEL DIRECTOR DE LA MISMA CORPORACIÓN DE CULTURA Y TURISMO, RUBÉN ROJO, INDAGACIÓN QUE NUNCA LLEGÓ A NADA. EN TODAS ESTAS ANOMALÍAS QUE SE DENUNCIAN, SE REPITEN LOS MISMOS PERSONAJES... QUE CHICO ES EL MUNDO…
No es casualidad que justo en el momento en que en el Concejo Municipal hablaban de la transparencia, la concejala Ruth Olivares se haya colgado del tema para poner en la mesa una posible relación del municipio con una imprenta fantasma, la que estaría realizando trabajos para la casa edilicia. Todo esto sucedió en el marco del concejo tan comentado por la prensa tradicional en el que se trataban los preparativos para el Verano Calameño 2007.
"Aprovechando que se tocó el tema de la transparencia yo plantee aquello", contó la concejala en conversación con El Zorro Polémico, agregando que "en ese momento fue como si le pusieran alfileres en la silla por la forma en como saltaron", refiriéndose principalmente al alcalde Arturo Molina (DC), el concejal Enrique Giadach (PS) y el director de la Corporación de Cultura y Turismo Rubén Rojo (PS).
"Lo dije porque no me gustaría que en marzo surjan sorpresas, entendiendo que en una actividad grande, como lo es el Verano Calameño, se necesitan mandar a imprimir afiches e invitaciones", comentó.
Rojo desmintió la posibilidad de que exista una imprenta fantasma y defendió a muerte a quien se nombra como la persona que maneja dicha imprenta, el sub director de la misma Corporación, Orlando Cabrera.
Por su parte, Giadach se refirió duramente a lo sucedido, planteando que esa era una acusación seria, que para hacerla debían haberse reunido antecedentes contundentes, por una cuestión de "sanidad mental".
Para no quedarse atrás, el alcalde Molina, que también en los medios decía estar dispuesto a poner las manos al fuego por Cabrera, anunció que había iniciado una auditoria interna, la que fue encargada al director de Control del municipio. Pero muchos se preguntan qué frutos podrá rendir una auditoria realizada por las mismas personas a la cabeza de las entidades acusadas. Porque de ser cierta la existencia de una imprenta que opera sin patente, son tan culpables los que negocian con ella -en este caso el municipio-, como quien este detrás de la fraudulenta empresa.
No vaya a ser que nunca se sepan los resultados, como pasó con la auditoria que Molina solicitó hacerle a Osvaldo Alfaro, por aprovechar su condición de funcionario público para amedrentar a una mujer que tuvo la mala suerte de chocar con su pareja el año pasado. O más aún, como la que encabezó el mismo Cabrera hace unos años, pedida por quien fuera concejal en ese tiempo, Esteban Velásquez, por los "gastos excesivos" del director de la misma Corporación, Rubén Rojo.
SOLA CONTRA VIENTO Y MAREA
Después de que el ambiente se alborotara, Olivares decía "sentirse sola". La concejala demócrata cristiana se ha mantenido firme, incluso cuando trascendió que los acusados podrían tomar acciones legales contra ella. Algo emocionada nos comentó que iba a ir siempre con la verdad por delante, porque así se lo había enseñado su difunto esposo, quien fuera gobernador de El Loa, y que "la comunidad la había elegido como su representante", por lo cual tratará de impedir siempre que se cometa cualquier tipo de irregularidad.
No obstante, fueron los diputados del distrito los que, de algún modo y a través de la prensa, le dieron un espaldarazo a Olivares, asegurando que si existían dudas se debería investigar.
Después de aquel respaldo público, fue Giadach otra vez quien salió al paso diciendo en la prensa que se ha dado cuenta que se quiere sacar ventaja política de la situación y pidiéndole a los parlamentarios que los dejen trabajar tranquilos. Curioso fue que otra vez saliera públicamente el concejal -parte de una de las fricciones socialistas- en una actitud que muchos pudieran considerar como a la defensiva. Una fuente cercana de El Zorro Polémico al interior del concejo, se pregunta si las tarjetas de navidad que envió Giadach en la última pascua -que no tienen registro alguno de imprenta en ninguna parte- las mandó a confeccionar a la supuesta imprenta fantasma, dada sus reacciones y la "cercanía con Rojo y, en consecuencia, con Cabrera".
CORPORACIÓN SUMA Y SIGUE
La supuesta imprenta a la que hace alusión Olivares dejó de funcionar en los papeles hace dos años, pero los antecedentes con los que cuenta la concejala -según planteó- indicarían que esta seguiría realizando trabajos. Dichos trabajos los haría -supuestamente- para el municipio y la Corporación de Cultura y Turismo, entidad que sigue causando serias sospechas en cuanto a operaciones administrativas, recordando la carta de un funcionario que acusaba una serie de anomalías al director de dicha institución, y que "por motivos obvios" no se quiso identificar. En esa carta también se acusaban irregularidades de este tipo. En este número de El Zorro Polémico publicamos otra carta que llegó a nuestra casilla electrónica, esta vez de una lectora que aporta más datos a los ya denunciados en la anterior misiva.
Rojo, consultado por la primera carta que publicamos en el marco de la realización de Cuenta Pública de la Corporación hace un tiempo, señaló que "es difícil responderle a alguien que no sé quien es, porque es una carta anónima. Cuando uno hace una denuncia tiene que ser responsable de sus dichos y estos hay que hacerlos en los lugares que correspondan y en los momento más indicados". Pidiéndole que envíe un mensaje a nuestros lectores señaló que "ellos tendrán que ver, que comparar, si es que esas acusaciones son ciertas, si es verdad o mentira, hay que tomar en cuenta que es un anónimo. Los hechos nuestros están a la vista, invitamos a todo el mundo, en todos lados están nuestras actividades y ahí están los recursos que se han gastado y se han invertido. Porque para comprar huevos se necesita dinero, y para hacer cultura y mostrar grandes obras y producciones artísticas se necesita también, muchas veces, pagarle a los artistas, se necesita un buen escenario, se necesita amplificación y ahí están los recursos".
Revisando la primera misiva con denuncias contra Rojo, recordamos lo siguiente: "Cuando aún siendo concejal el señor Esteban Velásquez solicitó una auditoria a la Corporación por los descarados gastos de su director en la compra de celular, computador y jeep; todo de última generación para su uso personal. El alcalde, cayendo en cólera, nominó una estricta auditoria que lideraba el señor Orlando Cabrera, quien cumplió años y aún no termina esta auditoria. Y en premio fue nombrado Sub-Director de la Corporación y parece ser que todo concluyó cuando el señor Rojo le mandó a decir al señor alcalde que de irse se irían juntos, pues demostraría con documentos, la supuesta desviación de fondos municipales a través de la Corporación para su campaña en las últimas elecciones".
Entendiendo que esta carta fue publicada antes que salieran a la luz las denuncias de la concejala Olivares y viendo que los personajes se repiten, las dudas se acrecientan cada vez más y más…
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