miércoles, 11 de abril de 2007
Ejecutivos de Codelco: ¿Demócratas de Última Hora?
¿Eso explicará todo los fracasos? ¿Un boicot “desde adentro” a los gobiernos de la Concertación?
Llegó a nuestras manos una copia de la adhesión de supervisores de Chuquicamata a la obra de la Dictadura de Pinochet, y llamando a la ciudadanía minera y calameña a votar por el Sí al General. Esto significaba que el nuevo huésped de las mazmorras del Mandinga debía seguir gobernando 8 años más; pero ahora con la legitimidad que dan los votos. Ahí nos encontramos con varias sorpresas. Nombres de quienes hoy declaran ser fervientes partidarios de la Concertación, en esos años parecían públicamente como partidarios de la Dictadura de Pinochet
Estamos hablando de una adhesión a una dictadura reconocidamente criminal. Sólo los plenos ignorantes, los camuflados oportunistas y los fanáticos de la gris “obra” del Capitán General declaraban desconocer la existencia de desaparecidos, de torturas, y del despliegue de la represión en todas sus formas. El 2 de Octubre del año 1988 (fecha de la declaración de adhesión, publicada en El Mercurio de Calama) ya habían sido quemados vivos Carmen Gloria Quintana y Rodrigo Rojas Denegri; ya habían sido degollados el sociólogo José Manuel Parada, el profesor Manuel Guerrero y el dibujante Santiago Nattino... y serían interminables las páginas de hechos de sangre reconocidamente firmados con la mano de la dictadura militar.
Pero lo que hace un poco -pero sólo un poco- más chocante la adhesión pinochetista, es que importantes ejecutivos de lo que hoy es la División Codelco Norte fueron detenidos y desaparecidos por la razzia militar que asoló a nuestra comuna con posterioridad al golpe de estado de 1973. Algunos recuerdan con claridad la imagen de los jóvenes lúcidos y comprometidos que tenían la titánica tarea de mantener la producción de la más grande de las minas nacionalizadas por el gobierno de Salvador Allende. Debían luchar con creatividad y audacia para reemplazar repuestos y máquinas que ya no llegaban, debido al bloqueo que las transnacionales norteamericanas y su gobierno habían declarado contra un gobierno en que los trabajadores y la gente común éramos importantes. Como hoy en Venezuela y Bolivia, los intereses extranjeros que se llevan a “precio de huevo” nuestras únicas riquezas naturales, boicoteaban la producción de un país en que su gobierno, haciendo carne una histórica aspiración nacional, había recuperado para todos los chilenos su principal riqueza estratégica: el cobre.
“No me acuerdo...”
David Silberman, Aroldo Cabrera y Carlos Berger eran parte de los cientos de miles de entusiastas que le ponían el hombro a la construcción de un nuevo tipo de sociedad. Su “peligroso” rol los hizo blanco de las balas que los militares inducidos por los intereses del gobierno norteamericano. Su “subversiva” y “terrorista” actividad era una amenaza para los privilegiados que viven a costa del sudor de otros; ¡¡¿¿qué es eso de pasar a control de todos los chilenos, algo a partir de lo cual sólo se enriquecían unos pocos!!?? Ellos cumplían con la tarea de hacer rentable y productiva a una empresa que tenía muchos recursos que entregar para ser invertidos en los más necesitados de nuestro país... eso era demasiado.
Nos decían que no pocos de los firmantes de esta adhesión del año 88 conocieron y trabajaron con Silberman, Cabrera y Berger.
La lista es larga y revela muchas cosas interesantes. En primer lugar, nadie puede decir que todos estuvieron obligados a firmarla porque, de lo contrario, perderían sus fuentes de trabajo y serían despedidos. Aparece firmando alrededor de un 50% de los profesionales de la entonces División Chuquicamata; y son muchos los que pueden decir con orgullo que ellos trabajaban en la División y que no firmaron la inserción mercurial. Acusan al resto de pinochetistas “renovados”, mentirosos y simples oportunistas. “ Los que firmaban lo hacían porque estaban de acuerdo en cómo estaban las cosas en le país, y aceptaban que las reglas del juego para seguir ascendiendo en CODELCO pasaba por bailar la música del que manda..:”, señaló uno de los consultados.
Sin embargo, entre quienes sí firmaron, la mayoría de a quienes les preguntamos prefirieron no hablar del tema, dijeron no saber a qué nos referíamos, e incluso hubo algunos que decían no acordarse. No faltaron, por supuesto, los que efectivamente declararon que en esos años sí apoyaban la continuidad de Pinochet, pero que no compartían lo que pasaba en materia de derechos humanos, pero sí aprobaban la conducción económica neoliberal que se había impuesto. Hubo otros que declararon que firmaron simplemente por temor a las represalias que podían tomar contra ellos si no lo hacían.
Nuestros lectores y lectores tendrán que sacar sus propias conclusiones y ver a quién le creen; quién miente y quién dice la verdad. A nosotros nos queda la responsabilidad de entregar información pública y conocida por todos quienes vivíamos y trabajábamos en la compañía ese bendito año 88.
Los “premiados”
Como dijimos, la lista es larga, y nos encontramos con no pocas sorpresas. El que la quiera tener completa la puede conseguir en el Mercurio de Calama, o se la enviamos por correo. Si la quiere búsquela o pídala.
En primer lugar, se encuentran los que hoy posan de Ejecutivos concertacionistas e incluso aportan con recursos económicos para las campañas, asisten a comidas de apoyo y recaudación, y hasta hablan de “nuestra presidenta”, refiriéndose a Bachelet.
No se trata que alguien no tenga derecho a trabajar en Codelco porque apoyó la dictadura; pero si resulta irritante, que varios de estos ejecutivos hagan “gárgaras” con su adherencia a la Concertación cuando apenas 3 días antes de la derrota de Pinochet todavía seguían profitando de su protección. O sea llevan casi 35 años sin ser de oposición: Si eso no es ser un oportunista, que alguien diga que lo es.
Sin ir más lejos la propia presidenta Bachelet, sufrió en carne propia las aberraciones del régimen: cárcel, exilio, torturas y la muerte de su padre, mientras muchos de quienes aplaudían o callaban hoy buscan espacio para tomarse fotos con ella y borran de una plumada un pasado, amparándose en la ya habitual amnesia de chilenos y chilenas. Es duro, es cierto… ¿pero es falso lo que decimos?
Aquí nos encontramos con el “socialista” Gerente de Mina Sur Óxidos, Sergio Parad (también firma su hermano Ricardo) el siempre reconocido derechista Francisco Coddou, Gerente de Refinerías; el Gerente de la Mina Radomiro Tómic, Alejandro Dagnino (¿dañino?); el ex Gerente de Servicios Compartidos, José Reyes; y el careraja y, hasta ahora, único realmente aplastado por el derrumbe de la caverna, Guillermo Vera Meyohas.
Estos caballeros compartían públicamente eso de “expresar a la familia minera y opinión pública, su adhesión a S. E. el Presidente de la República, Capitán General Don Augusto Pinochet Ugarte y, en consecuencia, su clara y firme posición favorable al SI en el próximo plebiscito constitucional”. ¿Pensando así pudieron a llegar a importantes ejecutivos en los gobiernos de la Concertación? Que alguien venga a explicarlo, por favor.
Nos sorprendió ver el nombre de Juan Carlos Avendaño. El robusto y evangélico hombre que dirige la Gerencia de Mantenimiento tenía “plena conciencia de las ventajas que ha significado para el país y nuestra Empresa el Gobierno del Presidente Pinochet”. ¿Qué pensaría Bachelet de sus ejecutivos actuales si supiera lo que afirmaban públicamente hasta hace algunos años atrás?
Otros pinochetistas que dijeron que votarían “SI en el plebiscito próximo” y que hoy se desempeñan en altos cargos en la cuprífera de todos los chilenos, son Carlos Delgado (ejecutivo en Santiago), Waldo Serey (jefe de seguridad), Pío Vilavella (ejecutivo en Santiago), Óscar Jiménez y Jorge Letelier (ambos en la Concentradora), Francisco Onel, Fernando Rojas (Fundición), Gonzalo Urrea (ex Gerente de la Concentradora), y Rolando Morales (pro UDI, ex Gerente de Concentradora y actual Gerente de Plantas de la División El Teniente).
El nombre de Ricardo Stephani, ex Gerente de Finanzas, no llama la atención porque hoy como ayer, siempre se ha declarado un “un hombre cercano a las ideas de la derecha”. Varios lo recuerdan por las amenazas con que intimidaba a quienes no adhirieran a la opción SI el año 88. Pese a ese prontuario político, los gobiernos de la Concertación le han asignado importantes cargos gerenciales en Codelco en más de un período.
Auge y caída del preferido de Pizarro
Este Guillermo Vera Meyohas, ex Gerente de Desarrollo Minero y según él “simpatizante PPD”, ha tenido que abandonar recientemente la División por las responsabilidades que le caben tanto en el derrumbe de la caverna de transferencia, construida mientras él mismo era Gerente de la Mina Chuquicamata, como en el calamitoso estado actual en que se encuentra nuestra legendaria Mina Chuqui. Se le atribuye desde “falta de tino” (léase abuso) para tratar a las personas que trabajan con él (desde superintendentes hacia abajo); un mal manejo técnico de la explotación y desarrollo de la mina; la entrega de sobretiempos a los trabajadores que le servían de informantes; el ordenar el pago de bonos por compromisos productivos que no se cumplían, con el fin de que no se conocieran sus fracasos de gestión; y hasta la falsificación de datos que servían de base a los plantes mineros. La salida del “milico”, como lo llamaban en secreto muchos mineros que laboraban cerca de él, ha sido recibida con mucha alegría por quienes han sido sus subordinados, entre sus pares y entre altos ejecutivos de la Corporación.
Según la opinión de algunas altas fuentes consultadas, la gota que habría colmado el vaso para ordenar su salida, sería el hecho de que asumiera la Vicepresidencia de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP). Esta situación, denunciada como escandalosa en las páginas de Zorro Polémico, no habría caído bien ni en Codelco Central ni en La Moneda. Que un importante ejecutivo de CODELCO, a cargo del desarrollo del futuro de la División que más le entrega recursos al país, asumiera el cargo debido a que “viajaba bastante a Santiago” y que “podría dividir sus tiempos”, resultaba intolerable para quienes buscan introducirle a CODELCO una imagen de responsabilidad y eficiencia técnica, a la que nada aportaba un Gerente dedicado a las peloterías nacionales.
En estos días se especula acerca de la veracidad de una beca al extranjero (Australia) pagada por Codelco Norte, que estaría negociando este ejecutivo, que en sus tiempos universitarios se lo asociaba a la UDI, y que formaba parte del exclusivo círculo de hierro del ex Gerente Nelson Pizarro Contador. “Los viejos honestos que trabajamos en Chuquicamata, esperamos que no sea verdad eso de que se va becado”, nos dijo un trabajador.
Los Demócrata Cristianos “infiltrados”
A partir de la fuerte oposición al régimen militar que miles de demócrata cristianos hicieron suya en la década del 80’, resulta poco explicable que entusiastas partidarios de los gobiernos de la Concertación y declarados adherentes y miembros de la Democracia Cristiana, el 2 de Octubre del año 88, declararan que “estimamos que la obra y labor del Presidente Pinochet debe continuar”.
Así, causa extrañeza ver los nombres del ex Gerente de Mantención Oscar Olivos; del ingeniero Javier Mulet (hermano del diputado DC Jaime Mulet); del Jefe de Relaciones Laborales Osvaldo Moreno; y del médico que se candidatea para llegar a dirigir el Hospital del Cobre, Héctor Munita.
Los que llevamos más años en la Empresa, no nos sorprendemos que la adhesión al Sí pinochetista tenga la firma del ex Gerente de Recursos Humanos Raúl Meléndez; quien se fue de la División después de caer en desgracia. Hoy asesora al Gerente de la División Andina de Codelco, Daniel Trivelli Oyarzún. El ex Gerente de Operaciones de Chuquicamata forma parte de la exclusiva familia Aylwin Oyarzún, nieto de Don Patricio y hermano del mediático ex Intendente de Santiago Marcelo Trivelli.
Será acaso, que todos estos personajes que hoy posan de democratacristianos ¿estarían “infiltrados” entre las redes pinochetistas para boicotearlos “desde dentro, camarada”?
Al hacer este reportaje, nos relataron una interesante anécdota. El día 6 de Octubre de 1988, el siguiente al plebiscito en que ganó el NO a Pinochet, en la calle en que se ubicaba la sede del Partido Demócrata Cristiano en Calama no había espacio para estacionarse. Estaba lleno de camionetas de Codelco por ambos lados. Hasta ese entonces, desconocidos camaradas llegaron a celebrar junto a los de siempre. “¡Al fin podemos expresarnos!” dicen que decían algunos, sin que se les arrugara la cara.
El alcalde suplente
Nuestro Rey Arturo ha puesto en el cargo de Secretario Municipal a un caballero de nombre Guido Maturana. Este señor las oficia de Alcalde Suplente cuando nuestro queridísimo Molina se encuentra fuera de la zona hablando pestes contra codelco (¡¡¿Entonces qué haces la plata, Arturo?!!, debe reclamar más de algún Ejecutivo).
¿Sabrá nuestro incorruptible alcalde, químicamente democratacristiano, que tiene infiltrado a un oscuro pinochetista que alababa públicamente a Pinochet cuando lo que había que hacer era votar NO? Lo más probable es que se entere por la prensa, como muchas de las cosas que pasan en la comuna y hasta en la propia Municipalidad...
Mientras reporteábamos, algunos recordaban que si Molina no aparece en el listado de supervisores adherentes al SI pinochetista, sólo es porque en esos tiempos él aún era rol B. Incluso hay quienes sostienen que nuestro mismísimo Rey fue parte de los fundadores de la Casa del SI en Chuquicamata ¿será verdad? ¿y que su titulación como ingeniero es más trucha que la de la filósofa de ChileRecortes Carolina Depassier?
En fin, si Maturana es el alcalde suplente es porque su padrino y guía espiritual, waldomoralonga, así lo ha querido. Y ese sí que es un pinochetista duro infiltrado en la DC.
Como nadie (aún) pone pruebas más concretas en la mesa, sólo podemos dejarlo hasta aquí. El que sabe más, que cuente.
El “Valiente” Rector
“¡¡Ahora se entiende todo!!” exclamaron alumnos de cursos superiores y algunos profesores del Colegio Chuquicamata que vieron la lista de adherentes al SI a Pinochet. Al ver el nombre del rector Pablo Valiente entre los que deseaban la continuidad de la obra de la Dictadura Militar, comprenden por qué efectivamente el Colegio es dirigido como una dictadura. Cómo iba a ser diferente, si la autoridad inspiradora de Don Pablo es precisamente el carbonizado Tata.
Valiente es un declarado conservador al que le molesta el pelo largo, de colores, y los piercing y aros que usan sus jóvenes estudiantes. Le preocupa mucho más la formalidad que cuanto aprenden y cuan felices sean sus alumnos. Hasta se habría declarado a favor de introducir policías del OS7 para identificar a consumidores de marihuana en el Colegio, declaró un apoderado que lo conoce.
En Mina Gaby también…
La minera Gaby es un yacimiento de propiedad de Codelco ubicado a unas dos horas de Calama, en la comuna de Sierra Gorda. Originalmente iba a ser un yacimiento de reposición de Chuquicamata, pero a Don Juan Villarzú se le ocurrió que era mejor hacer una sociedad con privados para explotar los recursos que constitucionalmente le corresponden al Estado.
Don Juan, ya había empezado a imponer sus tesis de entregarle el cobre chileno a los privados. ¿Tendrá algún interés particular en minería? No lo vayamos a ver siendo parte de algún consorcio que en el futuro quiera comprar una parte de Codelco...
Entonces, la minera Gaby ya no es Codelco a secas, sino una empresa diferente en que Codelco tiene una parte mayoritaria de la propiedad (precisamente al revés del Abra) y el resto pertenecerá a una empresa china. Si esto no es privatizar, no sabemos cómo se llama.
Después de esto, sólo queda sonreír cuando vemos que el Gerente de la minera Gaby es nada menos que otro adherente a la famosa lista: el también ex Gerente de Radomiro Tómic (¡cómo se revolcará en su tumba don Radomiro, hombre integro y falangista de tomo y lomo!) Luis Farías. Y eso nos permite entender la ausencia de campamento, el sistema de turnos, las condiciones de trabajo, y la intensa subcontratación con que operará esta nueva minera.
Juzgue Usted
Mientras trabajábamos en este reportaje, originado por la adhesión de 2 páginas completas publicada el Domingo 2 de Octubre de 1988 en el Mercurio de Calama, recibimos “sugerencias” amenazantes de lo inconveniente que sería publicar algo que pudiera afectar la carrera actual de quienes llamaban a darle el SI a Pinochet hace algunos años.
¿Sería efectivamente el terror el que hizo que muchos profesionales se sintieran obligados a demostrar una posición política contraria a sus profundas convicciones? ¿Por qué hubo otros tantos que, pese al miedo, se negaron a firmar la adhesión pinochetista? ¿Cómo les ha ido a unos y a otros en un Codelco ahora gobernado por la oposición de ese entonces? Hay que recordar que, si bien la lista es larga, sólo aparece en torno a un 50% de los profesionales que trabajaban en Chuquicamata en esos años.
¿Cuanto podemos confiar los trabajadores en personas que construyen sus opiniones a partir del miedo? ¿Qué será lo que en verdad piensan cuando dicen algo? ¿Siempre nos mienten?
¿Habrán votado realmente por el SI a Pinochet, como llamaban al resto de la familia minera a hacerlo? ¿O habrán votado por el NO, tal como se lo decían sus más profundas convicciones? ¿Nos estarán dirigiendo personas que pueden decir una cosa en público y hacer todo lo contrario en privado? ¿Cómo creerles? ¿Cómo confiar en ellos?
¿O estamos, simplemente, ante la expresión más cruda y evidente del oportunismo propio de la cultura chilena?
¿Alguien se atreve a dar la cara y hablar con nosotros? Juzgue usted.
Nosotros, seguimos pensando en cómo es posible que nos sigan gobernando autoridades declaradamente afines a la dictadura militar, después de estar eligiendo durante 17 años gobiernos de la oposición a Pinochet. Quizás en eso reside el verdadero poder de la derecha; en conservar espacios claves del poder que boicoteen “desde dentro” los cambios que los gobiernos concertacionistas han declarado querer impulsar. ¿Servirá esta hipótesis para pensar en todos los problemas (léase “fracasos”) que han tenido los proyectos de Codelco en los últimos años?
Ahora podemos dormir más tranquilos, y entender porqué personajes como Guillermo Vera ascendieron en un Codelco bajo gobiernos “antidictadura”; porque la democracia no ha pasado de ser el acto formal de hacer una cola y meter un papel en una caja cada 4 ó 6 años. En definitiva, la dictadura en los espacios y relaciones cotidianas no se ha terminado.
Entonces empecemos, a gritar ¡¡y vacaer!!, nuevamente.
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1 comentario:
Que mente mas cuadrada, hasta cuando van a hablar dederecha e izquerda de muertes y robos,estamos todos concientes de lo ocurrido en esa epoca, pero con la diferencia que no queremos escuchar tanta basura.
Antes era la opresion y autoritarismo, ahora es parecido toman decisiones, imponen su parecer a la ciudadania en estos momentos pagamos las malas gestiones los abusos de poder, los robos y demas. Quien habla de esto, quien cuestiona esto, ojalas fueran ustedes asi demostrarian que realmente son democraticos.
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