EN BUSCA DEL REINO DE LA MARIPOSA: EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

ENTREVISTA EXCLUSIVA AL INTELECTUAL ALEMÁN HEINZ DIETERICH

HABÍA LEÍDO ALGUNOS DE SUS LIBROS, TAMBIÉN PARTE DE SUS VARIADOS ARTÍCULOS QUE ANALIZAN LA REALIDAD DE LOS PAÍSES DE LATINOAMÉRICA. ÚLTIMAMENTE HABÍA SABIDO DE SU ESTRECHA RELACIÓN DE AMISTAD CON HUGO CHÁVEZ Y COMO ESTÉ LE PIDIÓ QUE FORMULARA LAS BASES INTELECTUALES PARA UNA SOCIEDAD DE NUEVO TIPO. EL RESULTADO: EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI. ASÍ ME ENCUENTRO CON UN INTELECTUAL ATÍPICO, QUE SE INVOLUCRA EN LA CONTINGENCIA, QUE ASUME POSICIÓN Y QUE NOS RECIBE EN EL LOBBY DE UN HOTEL EN COCHABAMBA, CON UNA SONRISA QUE CONTAGIA OPTIMISMO. HEINZ DIETERICH -LÉASE AINZ DITERIJ- UN ALEMÁN CON MÁS DE 30 AÑOS DE RESIDENCIA EN MÉJICO, NOS HABLA CON LA PASIÓN DE UN ADOLESCENTE.

Parto la entrevista, planteando que muchas veces he intentado comparar el proceso de la Unidad Popular en Chile con el gobierno de Hugo Chávez, ver sus semejanzas y diferencias. Le digo que me parece que el proceso venezolano se concentra en las reformas institucionales (a diferencia de Allende, que apostó por “respetar” lo que había), cambió el sistema político y luego, después de varios años, recién viene a hablar de socialismo.
-Me parece que hay varias ventajas comparativas entre el proceso de Venezuela respecto a la vía chilena al socialismo de Salvador Allende; que no son tanto mérito de los protagonistas como condiciones objetivas… No es lo mismo tener la guerra fría y la doctrina de la Seguridad Nacional de aquellos años; no es lo mismo contar con un gran ingreso como país, producto de la bonanza petrolera, que tener que cuidar cada dólar como en la Unidad Popular; y no es lo mismo salir de los cuarteles y conocer la mentalidad de la tropa y de los oficiales, que ser un político civil como Allende; y finalmente no es lo mismo iniciar un gobierno de 6 años, con un discurso nacionalista y después introducir un componente anti-capitalista, como en el caso de Chávez, que iniciar el gobierno ya con un discurso anti-imperialista y anti-capitalista. Además en los procesos políticos siempre aparece la contingencia, el azar, y en Venezuela gracias al general Raúl Baduel no se pudo consumar el Golpe el año 2001. Se trata de un general comparable a Rene Schneider. Y cuando Schneider es asesinado, Allende, como civil, no comprende la necesidad de controlar a ese verdugo de la oligarquía que son los militares de casta, como es en el caso de Chile.

A TENER CUIDADO CON LAS RECETAS MÁGICAS

Pasemos al presente -le digo. Hoy se vive un proceso en Bolivia, a través de la creación de la Asamblea Constituyente, que debiera ser capaz de dotar de una nueva institucionalidad al país, sin embargo vemos un alto grado de polarización, pero que por momentos pareciera ser capaz de inmovilizar el proceso. ¿Qué le parece?
Me parece que hay que discutir a fondo lo que hoy día es esta receta mágica de la asamblea constituyente y de las nuevas constituciones. A mi me parece que es muy peligroso que se imite el modelo de Venezuela, porque toda la experiencia latinoamericana es muy clara. Tú puedes triunfar cuando sorprendes al sistema, como pasó en Cuba, después tratas de repetir las guerrillas y el enemigo está preparado y te derrota. Entonces yo pienso que fue un error convocar de inmediato a la asamblea constituyente en Bolivia sin tener la mayoría de 2/3.

¿Cuál sería el camino entonces?
Me parece que lo fundamental es avanzar con el programa social, contra el analfabetismo, un programa de Estado de Bienestar, que otorgue salud, educación a quienes no han gozado de ella, y además meter dinero en la economía, sobre eso aumentar su base social de apoyo y luego convocar a nuevas elecciones. No hay que olvidar que las armas aquí están con la derecha, el 90% de los generales no están con el proceso; entonces pienso que hay que tener mucho cuidado con la imitación mecánica de los procesos. Ahora las izquierdas latinoamericanas tienen su receta mágica: Ganar las elecciones, Citar a la constituyente, Cambiar la Constitución y ya derrotaste a la burguesía (enfatiza con sarcasmo)… ¡Y eso es una guerra de papel!… De lo que se trata es de ganar la guerra real…

Lo miro preocupado, la claridad con que expone esta especie de tirón de orejas para las izquierdas latinoamericanas… -¿Ves en un gran peligro a Evo Morales?
No. Yo no veo un gran riesgo, pero siento que el gobierno no puede derrotar a la derecha en la lucha por la nueva Constitución; finalmente va a tener que hacer un acuerdo con la derecha y eso aparecerá como una derrota relativa, y creo que no era necesario arriesgar un triunfo en la lucha por la Asamblea Constituyente… (piensa un momento) cuando al fin y al cabo la Constitución es un trozo de papel y a ninguna clase dominante le importa… Chile en el 73’ es el mejor ejemplo que a la clase dominante la Constitución le importa un carajo.

BACHELET ES UNA FACHADA

A veces se plantea que hay otra serie de gobiernos de izquierda, pero mas moderados (modernos según algunos) como los de Brasil, Argentina y Chile -¿Cómo los ves tú, podemos hablar que son gobiernos de izquierda?
Ellos se benefician de una dinámica anti neoliberal en el continente que los hace vestirse del ropaje de cambios y transformaciones; pero más allá de esto, se tiende hacer un análisis simple y tonto para tratar de personalizar estos procesos. Entonces se hacen grandes elucubraciones respecto al “alma” de Lula, si el alma es el de Lula paseándose sonriente por Wall Street o si es el verdadero alma es cuando se reúne con el Movimiento sin Tierra en Brasil. Con Néstor Kirchner en Argentina pasa igual.

¿Importan poco las características personales en el análisis?
Lo que pasa es que el análisis hay que hacerlo de manera científica, viendo los vectores que cruzan la política de los gobiernos, porque los vectores más fuertes determinan hacia donde se desplaza ese gobierno, y no si ES un derechista o no; entonces hay una gran falta de seriedad en el análisis sobre todo en Argentina de una tropa de troskistas y estalinistas que son un “castigo de Dios” y que le hacen el trabajo a la derecha.

¿Y Lula en Brasil?
El caso brasileño es distinto, Lula se ha podido fortalecer con una política que respetó al pie de la letra los intereses de la clase dominante brasileña, y ha tenido éxito si uno toma como parámetro de éxito lograr la reelección y Lula ha sido reelecto con más del 60% de los votos.

Ya pues, cuéntenos que piensa del gobierno de Chile… Bachelet es militante socialista…
En chile, Bachelet es una fachada. Bachelet no decide nada; lo que se hace es lo que decide la derecha. La derecha en Chile monopoliza a las Fuerzas Armadas, al gran capital, a los medios de comunicación, controla en la práctica a la alta jerarquía de la Iglesia. Entonces, si uno hace un análisis serio, se concluye que Bachelet no decide nada.

¿Nada como Lula o kirchner?
No, el gobierno de chile es mucho más débil para las posiciones progresistas y transformadoras que el gobierno de lula o el de kirchner. Que Argentina apoye a Venezuela en el Consejo de Seguridad es muy notable, porque desafía el control de los EE.UU. El gobierno chileno no se atreve ni siquiera a eso. Entonces es lo mismo que el gobierno de Lagos, en definitiva está en manos de la derecha.

DE CANALLAS Y MARIPOSAS

Aun cuando está un poco más alejado de nuestra realidad, no resisto preguntarle por la situación mexicana -Dieterich ha vivido varias décadas allí- que no ha estado exento de polémicas, especialmente en el contexto de la última y reñidísima (o fraudulenta) elección presidencial. Lo tenía en el bolsillo López Obrador… ¿Qué pasó?
Hubo varios factores: López Obrador subestimo la combinación de ciencia y dinero. En los últimos procesos electorales tanto en México como en Perú, la campaña electoral seguía un patrón establecido por dos canallas del capital internacional, uno es Dick Morris, tipo genial pero canalla -porque no tiene ética-, que hizo en su momento la campaña de Bill Clinton, y otro es un canalla español que hizo la campaña de guerra sucia de Aznar. Ellos hicieron la campaña en Perú y en México que llevaron al triunfo tanto a Alan García como a Felipe Calderón. El elemento central de esas campañas era asustar a la gente, planteando que había que evitar a un nuevo Chávez. Y mi impresión es que López Obrador subestimó el impacto que iba a tener. Era una derrota evitable más allá de las irregularidades que también hubo. Fue un paso atrás, pero el conflicto social va a arreciar en los próximos meses. La izquierda finalmente llegará al poder en México.

Para terminar porque no nos cuentas en que consiste la idea de “El reino de la mariposa” que planteas en tus libros
Me encanta esa formulación. Llevaba años pensando qué tipos de conceptos podemos usar para explicar el socialismo del siglo XXI. La idea fue tratar de vincular un lenguaje metafórico común, con un lenguaje de precisión científica. Todo el mundo sabe que la economía capitalista es brutalmente excluyente, pero la pregunta era como describir la nueva sociedad. Y en un momento cuando estaba discutiendo en mi cabeza la cuestión del salto cualitativo, el cambio de los sistemas, etc; entonces me acordé que la mariposa nace del mismo genoma que el gusano y eso me parecía una analogía muy bonita para la gente: porque a la mariposa todo el mundo la encuentra bonita, y el gusano que es asqueroso y despreciable; entonces tal como la mariposa nace de ese horrible monstruo que es el gusano, así la nueva sociedad va a nacer del mismo capitalismo… el reino de la mariposa es el reino de la libertad.